Protege tu audición y adopta los protectores intrauriculares como parte de tu equipamiento DJ…
A la luz de las noticias sobre el permanente daño que Lil Louis sufrió en sus oídos, consideramos que sería una buena oportunidad para poner al tanto a la comunidad electrónica acerca de lo importante que es la protección de su bien más preciado: sus oídos. Hace unos días, visitamos a un especialista en audición para que nos contara todo lo que hay que saber sobre este sentido y sobre el daño potencial que podríamos haberle infringido luego de más de 25 años en las consolas.
Probablemente, los humildes oídos sean las herramientas principales de los DJs y productores. La historia de Lil Louis nos toca una fibra sensible y nos lleva a reflexionar acerca de lo sencillo que es que todo se desmorone si nuestra audición se daña o corre peligro. El hecho de que la pérdida de la audición podría, potencialmente, arruinar la vida y la carrera de los DJs representa una advertencia oportuna. Y es por eso que resulta tan importante tomar todas las medidas posibles para proteger este bien que les permite ganarse la vida.
VITAL
Existen muchos signos de daño auditivo. El más común es el zumbido que se oye luego de una noche en la discoteca -es un fenómeno llamado tinnitus o acúfenos y es una maldición en la vida de los DJs. Se trata de un pitido agudo irritante que afecta a una de cada diez personas en algún momento de su vida. Sin embargo, esta molestia no es permanente y suele desaparecer al cabo de algunas horas. Es momento de que los propensos a sufrir este fenómeno luego de una noche en la discoteca o detrás de las consolas comiencen a pensar en obtener un juego de protectores intrauriculares personalizados, que eliminan esta molestia y protegen nuestra audición del daño en los ambientes ruidosos.
El proceso es sencillo: el equipo de DJ Mag se dirige a un centro de especialistas en audición de Londres, donde se encuentran los mejores a la hora de ayudar a la comunidad de músicos con sus necesidades auditivas. Muchos DJs y músicos reconocidos se han beneficiado de una visita a este establecimiento.
EL PROCESO
Ofrecen un par de servicios para el cuidado de nuestra preciada audición: la microsucción, un procedimiento libre de líquidos que utiliza un dispositivo de succión para extraer la cera del canal auditivo, y la irrigación, que utiliza un flujo de agua presurizada para desobstruir los oídos. Una vez realizado este proceso de mantenimiento, llega el momento de preparar los oídos para el moldeado. En este paso, el especialista obtiene un molde de la parte interna de las orejas, en base al cual se fabricarán los protectores a medida. El momento en que el molde va chorreando dentro del canal auditivo genera una sensación extraña, pero agradable.
Mientras realizan este procedimiento en cada oído, se experimenta una especie de sordera temporaria y la percepción sensorial se altera totalmente, pero por un tiempo breve. Luego de unos minutos, el molde se endurece y se puede extraer, y queda una impresión perfecta del interior de las orejas, a partir de la cual se fabrican los protectores. Estos vienen en tres versiones: ER25, ER15 o ER9. Básicamente, ofrecen una reducción del sonido en las frecuencias de 25, 15 y 9 decibeles, respectivamente, y, al mismo tiempo, mantienen la claridad auditiva. Para la mayoría de los DJs, y para su uso en las discotecas, los ER15 son aceptables en los ambientes con un sonido especialmente elevado. Los de 25 podrían ser los mejores pero el filtro y la reducción del sonido de estos protectores son muy poderosos, mientras que los ER9 son los más leves en reducción del sonido.
En la práctica, la idea es acostumbrar los oídos a los tapones antes de salir a tocar. Lo mejor es colocarlos una hora antes de apoderarse de las consolas o, incluso, antes de ingresar al lugar del show. De esta forma, los oídos tendrán tiempo de acostumbrarse a la reducción de las frecuencias del sonido a fin de que, utilizar los protectores, resulte una experiencia natural. Una vez aclimatados, es sencillo mezclar normalmente. Todo esto, con el beneficio adicional de que los oídos están protegidos contra los fuertes golpes de la música a los que estarían expuestos de no usar los protectores.