Luis Juez: "La ley no tiene dueño ni es para Cristina Kirchner”

Hablamos con Luis Juez, senador nacional por la provincia de Córdoba, sobre la sesión de Ficha Limpia.

“El tema del transporte público, como todas las cosas que tocó el peronismo, lo destruyeron. Hicieron creer que tenía que ser cuasi gratuito, entonces los empresarios siempre quedaron pegados al Estado, viendo cómo se quedan con la concesión. Siempre el subsidio iba a venir.”

“En un país serio no se necesita una ley para que la gente no vote a una persona condenada dos veces por administrar fraudulentamente el dinero público, por fanática que sea. Es simplemente levantar unos centímetros la vara ética, pero no vamos a ser ningún país con altísima cuota de decencia.”

“Cada vez que hablé con el Presidente de este tema, lo noté con firmeza. A Córdoba fueron con este proyecto de ficha limpia las ONG.”

“Esta ley tampoco tiene destinatario. Yo entiendo que al peronismo, históricamente, la proscripción le cae como anillo al dedo, pero este proyecto se viene discutiendo mucho antes de que Cristina Kirchner tuviera la primera sospecha y denuncia. Mañana, si tenemos la oportunidad de discutir, vamos a escuchar que el kirchnerismo se va a victimizar y va a decir que claramente este es un proyecto que pretende proscribir a Cristina, como si la sociedad tuviera que pagar el costo de que el dirigente más atractivo electoralmente dentro del peronismo sea alguien que tiene una condena en segunda instancia por administrar fraudulentamente el dinero público. La ley no tiene dueño ni es para Cristina Kirchner.”

“En la provincia de Córdoba, una de las que tenía mayor calidad institucional en materia de justicia, después de 28 años y medio de gobierno peronista, hoy la Justicia es una dirección dependiente del Ejecutivo.”

“Me intentaron inhabilitar cada vez que pudieron y de todas las formas posibles. Esto puede pasar en un país donde la Justicia claramente es dependiente del poder político. Ahora, que esto pueda llegar a pasar no quiere decir que no podamos poner un límite ético a un tipo que ha sido dos veces condenado por administrar fraudulentamente el dinero público. Esa persona no puede ser candidato, y me da vergüenza que tengamos que tener una ley para esto.”