“El régimen penitenciario fue concediendo ciertos derechos a los presos, entre ellos las visitas higiénicas. Están reglamentadas, no tienen vía libre. Se hacen una vez por semana, con una duración de una hora y media o dos horas. Es un cuarto privado, donde tienen una cama y están con su esposa, novia o pareja”.
“En general, los fines de semana a la tarde son los días de más visitas. La persona detenida pasa tiempo con su familia y luego se toma un paréntesis con su pareja. O dejas piedra libre que pasen todas o pones los límites necesarios”.
“Hay dos perfiles: el obediente y el independiente. Me gustaría que se cumpla la Constitución y sea alguien independiente. Un penalista de antecedentes académicos y catedráticos. Hay muy buenos profesores jefes de cátedra que ya están de vuelta de todo y serian grandes jefes de la Corte. El límite temporal de la edad fue superado por una resolución de Carlos Fayt”.