Alfonso Prat Gay : “Nos parecemos cada vez más a Venezuela”

En Wake Up hablamos con el Dirigente de UNEN acerca de la renuncia de Fábrega, la reforma del Código Civil y el trabajo de UNEN de cara a las elecciones 2015

“La buena de la gestión Kicillof es que le lleva el odio a la presidenta. El poder de Kicillof empezó con el cepo cambiario y todas las medidas que tomó, tuvieron el efecto contrario. Ahora nos olvidamos de los Cedines. Además de ser un desastre, son inaceptables”.

 

“Soros es el que volteó a libra esterlina. Argentina es el único lugar del mundo donde vas a un banco con una bolsa de dólares y no te preguntan de dónde lo sacaste. El propio gobierno acepta blanqueo solamente si trae moneda extranjera. Kicillof hizo la peor negociación de la deuda de la historia. Desde que asumió, ha ido todo para abajo”.

“El cambio de ayer es de un obediente, como Fabrega, por un incondicional, como Vanoli. Como presidente del Banco Central, nunca me senté en primera fila en un acto presidencial. No podes amedrentarte cuando algo te sale mal en ese sillón. Cuando asume Néstor Kirchner, me llamó Alberto Fernández, a quien no conocí, y me dijo que me podía echar después de unas declaraciones que había hecho”.

“Lo que conocemos de Vanoli es obediencia. Nunca fue de los tipos que se destacaban. No lo puso su trayectoria, sino su obediencia. Después de un gobierno tan largo, queda claro que no hay recambio. Cuantos más controles pones, más en evidencia pones que no te creen. No podemos evaluar el cambio en el Banco Central sin considerar el Código Civil”.

“No hay olvidarse de la ley de abastecimiento. Nos parecemos cada vez más a Venezuela: no solamente por los resultados, sino por las políticas y la soledad de quienes nos gobiernan. Esa fue la sensación que me llevé después de esa puesta de escena de la presidenta en la Casa Rosada. Está tan sola que quienes la rodean solamente pueden aplaudirla, aún en el error”.

 

“Creo que tenemos mucha tarea interna en UNEN antes de pensar en algún aliado. No tengo ningún problema con nadie, en tanto comulgue con nuestra plataforma. Es más difícil para nosotros que para Massa, Macri o Scioli. Cada vez que tenemos que hacer un acto, tenemos que discutir dos semanas para ver quién habla primero, quién segundo y quién termina”.