“Se acabaron las casualidades para mí. Ahora estoy esperando que terminen los escritos. Vamos a imputar al sindicato de la fraternidad. Creemos que es muy burdo que podamos entender que es una cosa de motorman o infraestructura. Entiendo que tanto Castelar como este caso, han sido alevoso. Lo que vamos a proponer es que al menos se les investigue. La responsabilidades se dividen en 4. Lo penal está en cabeza de quien cometió el hecho, que sería el motorman.  Pero puede haber complicidad, porque ningún motorman se lleva así como así un disco rígido en su morral. El estadio nacional tiene responsabilidad política se dirimirá el domingo en las urnas. La responsabilidad civil está en el daño que causa el estado, y el pago a las víctimas. Las indemnizaciones dependen del daño. Los daños psicológicos son inmensos. Acá no hay nada en discusión, el Estado es quien debe hacerse responsable.  Cuando se produce el hecho explotó el teléfono. El Estado es ineficaz para el transporte público.  Es evidente que el transporte público en Argentina es pésimo. El motorman es un “cancherito”.  El sindicato le está tirando trenes al gobierno, y los trenes tienen gente.  Hay que ir por Maturano.  Estos no te andan vueltas, no te amenazan, si te tienen que pegar un tiro te lo pegan.  Estos tipos son capaces de cualquier cosa. “