“Yo lo conocía del gimnasio a Farré, era un tipo sumamente educado y muy prolijo. Iba conmigo a las siete de la mañana y muy cumplidor con el horario”.
“La realidad es que era muy prolijo. Era gerente general de una empresa de cosméticos”.
“Hace seis o siete meses contrató a la doctora Gallego porque no se quería ir de la casa”.
“El tipo evidenciaba un gran problema psicológico evitando hablar de ciertos temas”.
“No había antecedentes de violencia”.
“Cuando existe un divorcio, hombres y mujeres tratan de usar la mayor violencia posible y la mayor violencia moral, pero siempre hay una desventaja”.
“La única situación de violencia que apareció fue cuando él dijo ‘todos los días mi mujer me dice andate’”.
“Un día Farré llamo a la doctora Gallego desde la puerta de la casa y dijo que lo sacaron con la policía”.
“Mariana Gallego recibe un mail donde él dice que ante el acuerdo de partes homologa un acuerdo de visitas”.
“El llega con una abogada muy joven al country y su mujer con un abogado bastante experimentado. El abogado de ella le dice al abogado de él que quieren hablar a solas. Ellos el martes hablaron durante una hora en la baulera. El la llamaba para vender una camioneta”.
“Había muy pocas cosas en la casa. No es verdad que estaban dividiendo los bienes, ya estaba todo repartido”.