“Estamos contentos porque salió el sol y eso te da energía después de una semana gris”.

“Yo empecé a levantar las cosas el viernes pasado y me fui. El agua llego al metro treinta”.

“En casa tenemos un entrepiso que lo usamos como piecita cada vez que hay inundación”.

“Cada inundación me deja menos muebles”.

“Tengo 51 años y me inundo desde que nací, vivo a tres cuadras del río y a una de la basílica”.

“En esta inundación no pensé que iba a subir tanto, somos incrédulos y puse la heladera sobre la mesa de la cocina y el agua la cubrió 15 centímetros al igual que el lavarropas”.

“Nunca recibí ayuda del Estado, siempre de amigos”.

“Acción social me llamó en noviembre y dije que nunca pedí ayuda pero esta vez la necesitaba, me respondieron que no iba a haber ayuda para mí. Al tiempo me avisaron que analizaron mi situación y me dijeron que me iban a dar 5000 pesos, presente todos los papeles y hoy sigo esperando el dinero”.

“En la inundación del 2012, el agua me agarró los colchones. Un camión de Preisdencia de la Nación estaba bajando muchos colchones y cuando pido un solo para mi hija me preguntaron mi profesión y al contestar que soy docente me dijeron que yo si puedo comprar uno”.

“Mi papa tiene 82 años y se atrincheró con sus perros en una habitación y si los perros no estaban seguros él no se iba”.

“Cuando el agua baja, te queda un barro hecho por la mezcla del agua del rio, aguas hervidas y papel higiénico. Si no vas rápido a limpiar eso, el papel higiénico te hace papel maché en las paredes”.

“Mi papa perdió todo, ahora voy a seleccionar que le dejo y que no”.

“En mi casa tengo pisos de cerámicos y en la inundación de noviembre se me levantaron. A medida que se fue secando fue bajando”.

“En cada inundación los cimiento se mueven porque es una casa con más de 100 años y está hecha de barro”.

“Se te va mucho dinero, casi 10.000 pesos tengo que pagar ahora. Hay que limpiar todos los calefactores y además hay que hacer andar la cocina”.

“¿Por qué tengo que sacar y pagar un crédito del Banco Provincia?".

“El primer error fue construir donde no se debía, pero también se suma el cambio climático y los políticos. Ya el lunes no va a haber nadie”.