“Lo que propone el DNU es la venta de medicamentos fuera de las farmacias, algo que entendemos que genera riesgos sanitarios, encarece los precios y trae inseguridad sobre el origen de los medicamentos.”

“No hay competencia porque cuando se aprobó la venta en kioscos los medicamentos eran mucho más caros, pero la farmacia tiene un sistema de distribución más eficaz”, sostuvo Rubén Sajem en El Disparador.

“Lo que hay que discutir es qué modelo de farmacia se necesita en Argentina, incluso la ley que derogó el DNU impedía que los medicamentos de venta libre se ofrezcan a las góndolas de las farmacias.”

“Nosotros seguimos el modelo de la farmacia española, que en la puerta tiene un desfibrilador y un equipo capacitado para practicar RCP, no para vender golosinas.”

“El DNU está orientado a mercantilizar el medicamento y transformarlo en un bien comercial, con una idea de libertad de mercado. Apunta a la venta indiscriminada de los medicamentos, favoreciendo a grandes cadenas de farmacias.”

“Lo único que estaba bien en el DNU era que los médicos no receten con nombre comercial por precio de los laboratorios, que salen favorecidos”, le contó Sajem a Maxi Sardi.

“En el último mes y medio se demostró que la falta de regulación produjo una duplicación de los precios y más, porque aumentaron 130% en dos meses.”

“Lo que hay que discutir es qué farmacia queremos, en qué se fundamentan los médicos para recetar una marca que es más costosa que otra, y por qué la diferencia de precios.”