“Hemos trabajado en una estadística del delito de daño. La verdad estamos detectando un crecimiento sostenido en los últimos 3 años. Es una situación preocupante porque demuestra cómo estamos conviviendo y cómo nos estamos relacionando entre vecinos”.
“Suelen ser discusiones familiares o cuestiones de relaciones jurídicas, cuestiones vinculadas a ruidos molestos o de medianería”.
“Estamos poniendo la alerta, prevenir y no permitir que estas causas terminen en la nada”.
“Es posible generar conciencia de lo que están haciendo y de que son conductas antisociales”.
“Las cuestiones de tránsito están arriba en las encuestas”.
“En la discusión social se da un lindo debate que sirve para concientizar”.