“Terminé con quimio la semana pasada, ahora en octubre tengo que hacer un estudio y con esos resultados veo cómo termina el tratamiento”.
“Me sirvió mucho contarlo, porque ya cuando pasa el tiempo y uno tiene que volver a Europa y me preguntan por qué todavía no había vuelto, no tenía ganas de explicar todo a cada uno que me preguntara. Al ser público la gente ya sabe y eso me tranquilizó”.
“Con Alejandra no fue que decidimos hacerlo público, se dio de esa manera. Pero no fue planeado, se dio”.
“Uno tiene que ser muy positivo. Son momentos muy difíciles, con la quimio te sentís muy cansado. Te puede producir nauseas, vómitos. Al cuerpo lo sentís cansado y sin fuerzas pero es algo normal. Hay que ser positivo. A medida que termina el tratamiento uno empieza a sentirse de nuevo como siempre”.
“No quiero pensar que actuaron con mala fe. Yo quiero pensar que fue una decisión netamente deportiva. Lo que me dolió fue que cuando vuelvo de la operación en diciembre, ahí el DT me dice que la mejor solución es que buscara otro equipo. Entiendo que al equipo le estaba yendo muy bien, pero una cosa es esperar mi oportunidad para poder jugar y otra es que me hagan buscar otro club. Por eso me dolió”.
“Mis compañeros siempre me dieron su apoyo. Pero al principio mis compañeros no sabían qué había pasado, había dicho que eran problemas personales”.
“No cambió mi vida más allá de esto. Siempre veo las cosas de forma positiva. Traté de estar con los seres queridos: amigos, familia, círculo íntimo. Siempre me dieron su apoyo”.
“Uno piensa en volver a jugar al fútbol. Pero hay que ir paso a paso. Una vez que sepa cómo termina el tratamiento voy a pensar en jugar al fútbol”.
“Muy guerrera mi mamá, nos cuida mucho a los tres hijos que tiene. Siempre está para lo que la necesitamos. Y en este momento está todo el día cerca de mí, se preocupa mucho. Ahora está más tranquila. Pero en los meses de quimioterapia estaba todo el día al lado mío”.
“El peor momento fue la tercera sesión de quimioterapia. La pasé mal y esos días había estado muy descompuesto. Pero son cosas que uno sabe que deja la quimioterapia. Después va pasando”.
“Voy viendo el día a día”.
“Uno prefiere conocer las personas en un momento alegre, pero se dio de esa manera. Ella me ayuda y se preocupó desde un primer momento. Se toma las cosas de una forma muy tranquila, nos reímos mucho. Nos conocimos en una cena con amigos”.
“Lo hice público en el momento indicado. No quería que sea antes de arrancar con la quimio, no sé si hubiese estado bueno. Por una cuestión de sentirme bien, con fuerzas. Si me llaman y tengo que hablar no tengo drama, pero bajo tratamiento no tenés fuerza para nada”.
“No tenía información y tampoco me asustó. Hasta que no supe bien qué tipo era y en qué estadío lo había agarrado estaba nervioso porque no sabía bien lo que era. Pero después me tranquilicé más”.
“Hablar con la gente que está en la misma situación te pega mucho y te da fuerzas, te comentan la experiencia. Eso sí te pega. Pero siempre recibí mucho cariño de la gente”.
“El hecho de contarlo me relajó muchísimo. No esperaba que tome tal magnitud”.
“Me di cuenta que el pelo es un tema insignificante. De antemano pensé que iba a ser duro, pero te acostumbrás”.