“Las personas estiman a groso modo que por semana ven cuatro horas de pornografía, que está lejos de índices de perversión. No digo que sea normal, pero hay valores muy altos que si dicen que tanta cantidad de horas consumís pornografía hay un trastorno cerebral”.
“La pornografía es una cuestión medieval, medio católica, que achica el cerebro. La gente que consumía más horas de porno tenía un cerebro más chico y las personas que nacieron con un cerebro más pequeño podrían llegar a consumir más porno”.
“Es muy divertido si uno guglea y ponen `porno cerebro reducido´, más o menos van a aparecer 50 titulares que dicen que el porno reduce el cerebro”.
“A veces las notas se hacen sin tener noción del trabajo, se lee el copete del artículo, es decir una parte muy chiquita o leen un titular. No se pueden quedar con una lectura tan superficial”.