El jueves tuvimos una reunión en el Ministerio de Seguridad para analizar la tragedia. La policía vial había estado comiendo un asado a la hora del accidente. Un par de horas antes hay escuchas de personas llamando al 911, alertando que este tipo venía manejando ebrio.
Lo más preocupante es que esto termina en que las responsabilidades políticas se terminan diluyendo. Más allá del hecho puntual del asado, es una falta de responsabilidad. Hay falta de capacitación. Entiendo que la policía de Mendoza es una buena policía pero los que están a cargo del Ministerio dejan que los de abajo se relajen.