La Copa no es un juego, sino una técnica de acceso espiritual. El 40% de los casos de exorcismo que he llevado adelante ha sido a causa del juego de la copa. No importa la edad ni el tiempo en que se haya hecho. Muchas veces pasan años en que aparezcan los síntomas.
La Biblia claramente dice que no hay que buscar la intervención de los muertos. Pero no dice que no sea posible. En el siglo 19 quienes hacían esto la consultaban por personas mayores y colocaban a un niño de diez años para que si hubiera algún espíritu se le pusiera en su persona.
Quien tiene dos dedos de frente no va a jugar a ese juego. No creer no nos libera de las consecuencias.