“Racing es un descalabro más de nuestro fútbol argentino. Son cosas absurdas. Lo mismo hizo Independiente. Ya tenemos en problema con los campeonatos que hacemos, cuando perdés tres partidos ya tenés la posibilidad de no pelear. Se premia por puntos y se castiga por promedio. Los dirigentes se la pasan hablando de fútbol, se creen que saben más que los demás. Son equipos importantes, no hay seriedad, de eso no hay duda. El técnico que viene puede que corra la misma suerte que Zubeldía o Brindisi. La violencia la tienen que resolver los directivos.”